Se acercan las Navidades, y como cada año en las cartas de los niños y no tan niños aparece el habitual:

«Querido/s Papá Noel/Reyes Magos, este año he sido muy bueno/a y me gustaría tener mis primeros patines o renovar los que ya tengo…»

Pues bien, vamos a dar unos muy breves consejos para que ni Papá Noel ni los Reyes Magos se equivoquen en la elección, ya que serán unos patines con los que tendremos que lidiar el resto del año, y de ellos dependerá que el patinaje sea únicamente una actividad de un par de semanas o que nos guste realmente y hagamos de este deporte una actividad de ocio y tiempo libre continuada en el tiempo.

Si queréis, podéir imprimir este texto o copiar el enlace, y adjuntarlo junto con la carta enviada, de esta forma no habrá equivocación posible.

 

¿DÓNDE OBTENERLOS?

NO -> Ni jugueterías ni normalmente tiendas de deporte de barrio. ¡Ojo! Que siempre hay excepciones, pero normalmente (y esto lo hemos podido comprobar con nuestros propios ojos) en jugueterías hay patines a partir de unos 30€ y hasta 50-60€ con una calidad horrible. De hecho, hemos visto patines para niños y niñas por 80-90€ por el simple hecho de llevar pegatinas de Batman, Superman y similar, pero por los que no habrá que pagar más de 10€ realmente. ¡¡Así que mucho cuidado!!

Hemos visto patines muy caros que no rodaban en absoluto, se doblaban y causaban auténticos cortes en las piernas porque la espuma protectora se arrugaba hacia abajo.

SI -> En tiendas especializadas de patinaje obviamente, siendo esta nuestra primera opción tanto para niños como para adultos. Si vivís en Málaga, os recomendamos la opción más cercana e infinitamente fiable, RollerTown en Granada. Sí, está en Granada, pero puedes realizar tu pedido a través de su web o por teléfono, y te lo envían a casa (o puedes aprovechar para hacer esa visita que tanto llevas queriendo hacer a la tierra de la Alhambra y las tapas, y pasarte físicamente por la tienda).

También puedes optar por Decathlon, sobre todo en el caso de niños pequeños, ya que disponen de unos patines «triple B» (Buenos, Bonitos y Baratos) que suelen rondar los 17€, y que en esta ocasión sí son patines de verdad, y para mayor descripción, son infinitamente mejores que los de 80-90€ de jugueterías. Con estos patines los peques podrán iniciarse desde cero o simplemente seguir avanzando (son patines que sirven para varias tallas, tienen una carcasa rígida y sujetan muy bien los tobillos, además el acolchado es de muy buena calidad.

En el caso de adultos sin embargo, si acudimos a Decathlon deberemos intentar huir en la medida de lo posible de los modelos más baratos y buscar como mínimo algo intermedio o avanzado que nos sujete bien el pie y que no sintamos la necesidad de cambiarlos a los pocos meses por otros mejores.

 

¿QUÉ TALLA ELEGIR?

Existe una creencia popular TOTAL Y ABSOLUTAMENTE ERRÓNEA: «Los patines tienen que ser una o dos tallas más que tu número de pie» (ERROR).

Los patines, al igual que cualquier calzado deportivo deben quedarnos ajustados. Un patín que no me agarre bien el pie será un patín que me provocará dolor y malestar al patinar, ya que el pie no irá asentado en su correcta posición (el pie se moverá dentro del patín y perderemos sensibilidad y tacto en los movimientos).

Mi consejo siempre es el mismo: Es importante que en la punta del patín los dedos no queden encogidos, pero si los dedos estirados nos rozan levemente la punta del patín no pasa nada ya que con el uso el patín cederá más o menos media talla y los dedos dejarán de tocar la punta. Si tenemos un pie de anchura normal buscaremos que nos ajuste muy bien a lo ancho (aunque moleste un poco…. ya cederá y nos quedará genial).
Si tenemos un pie más ancho de lo normal y no conseguimos un término medio entre anchura y longitud jugando con las tallas, tendremos que acudir a una tienda especializada donde nos dirán qué marcas suelen ser más anchas para nuestra comodidad.

 

¿QUÉ TIPO DE PATÍN ADQUIRIR?

Este es ya un tema más personal. Debemos pensar si nos vamos a iniciar desde cero o si queremos avanzar.
De todas formas el consejo siempre es el mismo: no buscar un patín excesivamente básico que quizás necesitemos renovar en pocos meses; buscar como mínimo algo intermedio-alto si creemos que el patinaje nos va a gustar.

En lo referente a modalidades ya sabéis que podremos adentrarnos en infinidad de especialidades: rutas por la calle, freestyle slalom (conos), patinaje de velocidad, hockey, artístico, agresivo (skate park o también llamado últimamente acrobático o freestyle también).

Lo que si debemos tener muy claro es no pedir un patín que no vamos a necesitar.
Por ejemplo: si yo voy a patinar principalmente en clases de patinaje dentro de una pista y voy a hacer rutas de iniciación por la calle… optaré por un patín cómodo y de ruedas no más de 80mm de diámetro (nada de ruedas enormes de 110-125mm con las que me costará mucho más girar dentro de una pista o aprender frenadas).

Por muy chulos que me parezcan unos patines de skate park, jamás los voy a pedir si yo voy a querer hacer kilómetros por la calle (tienen ruedas pequeñas y antirockering diseñados para sacarle partido en las rampas, y recordad que las ruedas cuanto más pequeñas son… menos corren y más fuerza hay que hacer para moverlas).

 

Podríamos hablar de muchos más aspectos a tener en cuenta, pero tampoco queremos liar mucho a Papá Noel ni a los Reyes Magos y creemos que esto es lo más básico.

 

¡Nos vemos rodando!